Se trata de intentar tocar el cielo con los pies bien puestos en la tierra ¿no?



Yo soy autora de mi vida. Desafortunadamente lo estoy escribiendo a boli, y no puedo borrar los errores





viernes, 11 de diciembre de 2009

Estrellas....




Sola. Una vez más. En la azotea de mi casa, mirando la noche estrellada. El viento me abraza, el silencio me hace compañía. El humo de mi cigarrillo me envuelve.

Todas las estrellas son iguales. Unas brillan más que otras… Unas más lejanas que otras.

Apago el cigarrillo en el suelo, y miro una vez más hacia el cielo estrellado. Son tan… ¿fugaces?

Todo el mundo sabe que están ahí. Pero… ¿alguien alguna vez ha logrado tocarlas? ¿Alguna vez han logrado cogerlas? ¿Por qué están tan lejanas? ¿Por qué son tan imposibles?

¡Ah! ¡Una estrella fugaz! ¡Corre, corre! ¡Pide un deseo!

Emm…ummm…Esto… Déjalo. No serviría de mucho. Nunca ha funcionado. Esta vez no sé porque sería distinto.

Sigo mirando las estrellas, y sin saber porque, su cara se refleja en una de ellas. ¿Por qué?

Quiero alejar su imagen de mi cabeza.

Sacudo la cabeza, cierro los ojos bien fuerte.

-Vete de mi cabeza. No te necesito. Estoy bien sin ti. Olvídame. ¡No vuelvas a mí!

Al volver a abrir los ojos, no había nada. Solo estrellas. Su imagen se había ido. Me estaba volviendo loca.

Le odio tanto.

-¡Te odio! ¿Lo has odio? ¡Te odio! – Le grité a las estrellas. – Te odio porque eres tan tonto, tan imbécil, y tan anormal de dejarme escapar. Te odio por qué no te tengo. Te odio porque eres tan lejano, tan fugaz, como las estrellas. Te odio porque eres mi estrella.










Odio no poder odiarte.

1 comentario:

TsukideRia dijo...

Hago mi comentario ô.o

Qué bonito final. Y pobre moza, la verdad. la entiendo muy bien u__ú Más o menos XDD

Por cierto, siempre va bien pedirles deseos a las estrellas... Aunque nunca se cumplan, siempre tienes la esperanza de que lo hagan ^^