Sigues siendo parte de mi.

Hace un puto año que vivo sin ti. Un puñetero año que te fuiste de mi lado. Y todavía no me creo que no estés…Sigo buscándote con la mirada, sigo con la esperanza de oír tu voz, de escuchar tu risa. Todavía creo que puedas aparecer por la puerta de un momento a otro. Todavía necesito tocar tus orejas y jugar con ellas. No puedo hacerme a la idea de que no estás, de que no volverás, de que no te volveré a ver, a escuchar. Necesito escucharte, aunque solo sea una última vez… No pude despedirme de ti, pues no me dio apenas tiempo y fui muy cobarde. Ahogué mis lágrimas en el alcohol. Lágrimas que luego salieron a la luz, pues necesitaba desahogarme. Lágrimas que todavía siguen brotando de mis ojos, pues no las puedo controlar cada vez que pienso en ti.
Quiero que todavía me bailes como tú solamente hacías. Volver a jugar al dominó como cuando yo era pequeña. Cogerte el bastón e imitarte mientras tú reías. Ponerte pinzas en el pelo y jugar contigo. Que me intentes morder aún sin dientes.
Me gustaría que vieras como crezco, como maduro como persona, como intento ser feliz consiguiendo mis objetivos…Como cumplo aquellos sueños que yo te contaba cuando era un moco…

Ojalá mis lagrimas te hicieran volver, pero sé que no será así, pues yo misma esparcí tus cenizas con mis propias manos. Entonces supe que no volverías…Nunca más…
El día anterior a tu muerte…lo supe…No me digas cómo pero lo supe, te pusiste malo y te llevaron al hospital, y fue ahí cuando tuve un presentimiento…Sabia que algo malo pasaba. Pero todo estaba bien y volvías a casa. Al día siguiente… Al día siguiente fue cuando me quise morir, para estar contigo. El día siguiente iba a ser uno de los más felices míos, un día en el que iba a celebrar que había pasado de curso, que todo iba bien y que era mínimamente feliz. El San Juan más negro de mi historia. Pero mi mundo se vino abajo al ver los ojos de ]mi padre rojos de llorar y su voz rota diciéndome que nunca volverías.

Quiero volver al sitio donde descansas tus cenizas…Solamente para recordarte todavía más, para hablarte, para decirte todo lo que me callé en su momento…Intentaré ser feliz…No, no lo intentaré…Lo seré, solamente por ti, para que estés donde estés, me veas y estés orgulloso de todo lo que hago, de todo lo que me gano yo sola, con mi propio merito…Como has hecho tu en todos los años de tu vida… Solamente necesito un abrazo del hombre más grande que nunca ha existido en la tierra. De mi abuelo.