Últimamente me pasan cosas más extrañas en la cabeza… Sobre todo cuando sueño. Sueño con gente de mi pasado, con gente que no está, que no tengo alrededor…
Por ejemplo… Con mi primero amor… Si se puede llamar así.
En primaria… Era mi mejor amigo, y me comenzó a gustar, y no me lo sacaba de la cabeza… Supongo que esa fue la primera vez que estuve cerca del amor… Él lo sabia… que me gustaba, pero no hacía nada, me miraba diferente, con cariño creo.
No pasó nada entre nosotros, tal vez por su parte no quería, o yo que sé.
Perdimos el contacto y no volví a saber más de él. Bueno, no he vuelto a saber nada de él, no sé como está, ni si sigue viviendo en el mismo sitio… No sé nada de él.
Pero la otra noche… Tuve un sueño extraño. Para mí, extraño.
Estaba en teatro… Yo participaba en la función, animando al público. Comencé a correr por el público, tirando confeti y demás tonterías… Comencé a bajar las escaleras, dirección al escenario, y me crucé con su mirada. Aquella mirada que años atrás me dedicaba. Me miraba atónito, sin saber que decirme, como si incluso no me reconociera. Pero yo a él sí que lo reconocí, a la primera. Me quedé parada allí en medio, mientras la demás gente gritaba divertida y me aplaudía.
Ahí se quedo una parte de sueño. Luego me encontraba en su casa… Hablando con su madre, que era muy buena amiga de la mía. Al poco rato me tenía que ir, así que él me acompañó hasta la puerta para despedirme. Yo le abracé con fuerza, hundiendo mi cara en su hombro, y al separarnos acerqué mi cara a la suya, para darle dos besos, pero el giró la cara, haciendo que nuestras bocas se juntasen, me cogió por la cintura y me siguió besando, yo puse mis manos en su cuello y le seguía el juego.
A partir de esa noche, esa imagen se me viene a la cabeza muchas veces. Tal vez porque eso es lo que me hubiera gustado que pasara en su momento y no pasó, o a lo mejor pasa en un futuro, que nos volvemos a encontrar… Pero sigo sin saber nada de él.
Tal vez la próxima vez que lo vea, ha cambiado tanto, que ni le reconozco…
Aunque ahora que lo pienso… Sí… No hace mucho que lo vi… ¡Claro! En el Viena. Si, si. El estaba con su hermano… y yo con el mío y mi madre. Y se sentó en la mesa de al lado, enfrente de mí. Seguía igual que siempre. Igual. No había cambiado nada. Pero fui muy cobarde y no me acerqué a decirle nada. Simplemente le miraba, intentando que no me pillase… supe en el momento que el también me miraba, ya que le vi. Tal vez si en ese momento le hubiera dicho algo… Tal vez ahora estaría hablando con él.
Al parecer es cierto eso que dicen que el primer amor nunca se olvida.
Para mí, sería imposible olvidarme de él, por más que pasen los años.
