Se trata de intentar tocar el cielo con los pies bien puestos en la tierra ¿no?



Yo soy autora de mi vida. Desafortunadamente lo estoy escribiendo a boli, y no puedo borrar los errores





miércoles, 30 de diciembre de 2009

"declárate cuando lo veas conveniente, si él sigue con la misma mierda"















¿Lo veis todo muy fácil desde fuera, no?



















.

Un dia como otro cualquiera

Una vez más sonó el despertador. Adormilada se levantó y lo apagó. Odiaba tanto los despertadores, y más levantarse temprano. Se vistió con lo primero que encontró en el armario, y casi no se peinó. ¿Para qué? Tan solo iba a estudiar. Decidió despertar ese dia a su padre más tarde. Pues, ¿Que haria minutos antes en la puerta del instituto? ¿Fumar?... Entró a clase, y pudo comprobar, que una vez más, su compañera de asiento no estaba. Otra vez habia faltado. En tonces supo que la clase se haria muy aburrida. Aunque se giraba cada dos por tres a hablar con los de detrás. A la siguiente hora tenia examen. El dia anterior no estudió aunque se lo sabia perfectamente. El inglés se le daba bien. Después de que la profesora explicara el exámen y aclarara las dudas de los demás, empezó a hacer el examen, que acabó en dos minutos. A la hora del patio, iba a ir a fumar, pero no tenia cigarros, y hacia demasiado frio. Tampoco se la queria jugar por si algún profesor la pillaba. Achús. Un estornudo salió disparado de su boca. Se habia resfriado. Tantas ganas de que llegara el fin de semana, y ahora se resfriaba el dia antes. Que mala suerte tenia, pensaba. La mañana se le pasó rapido, dentro de lo que cabe. La última hora tenia que bailar. Siempre le habia gustado bailar, pero no exactamente este tipo de baile.
La hora de comer... Como siempre, pensaba ella. Se conectó en el ordenador, y vio que todo seguia igual. Muchos mensajes en el facebook, una pequeña charla con la chica que habia quedado al dia siguiente, y poco más. Esa tarde la dedicaria a hacer unos trabajos, para poder aprovar una asignatura pendiente del curso pasado. No era lo que le apetecia ahora mismo, pero lo tenia que hacer.
Ahora mismo le apeteceria, estar sentada en un sofá, tapada con una manta, y que al lado estuviera su chico ideal. O solamente estar con sus amigas, a las que hace mucho tiempo que no ve. Sentirse querida, es lo único que pide.

lunes, 28 de diciembre de 2009

¿Por que tuve que enamorarme de ti?
















Por no decir las cosas en su momento, pierdes algo importante para ti. Y aunque ves que no es para ti, que está con otro, quieres que sea feliz con todas tus fuerzas.
Es realmente estúpido.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Navidad...



¿Qué sentido tiene la Navidad? ¿Cuál es el verdadero sentido? ¿Para qué sirve? Que alguien me lo explique, porque verdaderamente no lo sé.

Todo el mundo dice que es un día en que toda la familia se reúne, y celebran diosabeque. Nunca se está la familia reunida. Siempre falta alguien. Por cualquier motivo… No quieren ir a casa de nadie, están enfermos, están en otra ciudad, trabajan, o simplemente… están muertos.

No sé porque todo el mundo está tan contento con todo esto. ¿Qué tiene de bueno? ¿Recordar los viejos tiempos en familia? Lo odio. Sinceramente lo odio. Recordar a aquellas personas que ya no están. ¿Para qué? Si no están…

¿Y el motivo de hacer una comida “especial? ¿Por qué? Es un día como otro cualquiera… ¿Por qué nadie va a buscar comida del McDonal’s ese día? Porque es “especial”. Todo el mundo se gasta la pasta en gambas, que luego pocos prueban. El jamón recién cortado… Tonterías al fin y al cabo.

Vestirse bien para la ocasión. Si solo estás con tu familia. ¿Por qué te vistes más formal? Nunca te vistes así cuando vas a visitar a algún tío o a tus abuelos. Pero claro… con que es Navidad, todo cambia.

Luego lo único que tiene de bueno la Navidad. Los regalos. Es lo único que me gusta…

Aunque tampoco le encuentro sentido, la verdad. ¿Por qué justamente este día del año se regala cosas? ¿Por qué en Navidad y no el 5 de Marzo, por ejemplo? Lo único importante son las ilusiones de los enanos, y de los no tan enanos.

¿Y fin de año? ¿Por qué la gente se alegra tanto de que pase el tiempo? He deseado tantas veces que se parase el tiempo… Pero luego celebro que comienza otro año. Si no hay más remedio… Al menos me lo paso bien ¿No?...

-Venga niña, come polvorones y turrones.

¿Queréis que explote?

Primero llenáis la mesa de un pica-pica que no cabe en la mesa, que por cierto, la mitad de las cosas no me gustan. Así que solo como piña con jamón, olivas, patatas, berberechos, y fuet, queso, y chorizo, ¡si es que ponen!

Luego vienen las gambas a la plancha, con ese olor tan… peculiar que tienen. Luego encima te dicen:

-Si te has quedado con hambre, hay más ahí, eh.

¡Me he hinchado a piña! ¿Cómo quieres que tenga hambre? Encima que tengo la boca acida. ¡No me cabe nada más!

Claro que llega la hora de los turrones, polvorones, mazapanes, y un largo etc.

-Pero niña… ¿No vas a comerte un polvorón o un trozo de turrón?

-No gracias. Estoy llena, no me cabe nada.

-Anda no digas tonterías, que estamos de fiesta.

¿Y qué que estemos de fiesta? ¡No quiero más!

Claro que ahí está asomando ese trozo de turrón de chocolate saludándote y poniéndote ojitos, y aunque en la barriga no te cabe ni un soplo de aire, aceptas y coges un trocito de ese turrón.


Te sientas en el sofá, te desabrochas el primer botón del pantalón, y sacan los licores.

-¿Quieres licor de manzana? Pero sin alcohol, eh. Que tú no puedes beber todavía. Eres muy joven.

Si tú supieras mama… si tú supieras…

¡Aceptas! Claro, con que estamos de fiesta…

Luego ya tu padre pone la Televisión española con la gala de todos los años, y se pone en medio del comedor a bailar. Tu estas toda tirada en el sofá con ganas de irte por ahí con tus amigos, y no se le ocurre otra, que cogerte del brazo, tirar de ti, y ponerte a bailar con él. Viva la fiesta. Mientras los demás ríen, y aplauden al ritmo de la música, y alguno incluso se anima a bailar.

¿A esto se le llama Navidad?










Y ya hablaré de la noche de reyes…

lunes, 21 de diciembre de 2009

Poema XX - Pablo Neruda.




...Yo la quise, y a veces ella también me quiso....


...En las noches como ésta la tuve entre mis brazos...
...La besé tantas veces bajo el cielo infinito...

...Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido...
...¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!...
...La noche está estrellada y ella no está conmigo...

...Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos...
...Mi alma no se contenta con haberla perdido...

...Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos...


...De otro. Será de otro. Como antes de mis besos...
...Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos...

...Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido...









Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

viernes, 18 de diciembre de 2009

A mi tio...

“Te perdí en un momento importante de mi vida. Y aunque en ese momento yo era pequeña, y no entendía bien las cosas, sabia, que no te volvería a ver más, sabía que la última vez que te vi, era eso, la última vez que te vería. Lloré, grité, destrocé cosas, me ahogué en mis penas, y seguí para adelante. Nunca imaginé que te irías tan pronto, no habíamos compartido suficientes cosas. Sinceramente, de pocas cosas me acuerdo ahora, era pequeña, y era feliz, pero te fuiste de mi lado, de nuestro lado, y nuestra vida se tiñó de negro, tal vez con el tiempo se ha ido pintando de color, pero sigue quedando tu recuerdo en mi corazón. En verdad, nunca te fuiste, para mí no. Siempre has estado ahí, no en cuerpo, pero sí en alma, sí en fotos, si en recuerdos. Incluso, no hace muchos años atrás, viniste, no te vi, pero sé que estuviste cerca, muy cerca de mí. Hablándole a mi padre, tal vez, intentando salvarle de algo. Y ahora, no sé porque me ha dado por recordarte, y escribir esto, solamente sé, que tengo un nudo en la garganta, que no me deja llorar. Aunque casi no recuerde todo lo que viví junto a ti de pequeña, te sigo echando de menos, y sigo queriendo volver a ir a tú casa, subir las escaleras, ver a mi primo, luego a mi tía, y por fin verte a ti, sentado en el sofá, darte dos besos, y que me pinches con el bigote. Y quiero poder recordar tu voz, tu sonrisa, tu risa, ojala pudiera recordar cada momento que pasé a tu lado. Ojalá, y pudieras estar con todos nosotros ahora. Ojalá, y estuvieras en cada comida, en cada cena de familia. Ojalá estuvieras aquí. Ahora mismo parezco tonta llorando, porque realmente, no recuerdo casi nada, antes de tu enfermedad, aquella que se te llevó de nuestro lado. Solo recuerdo, aquel olor que transmitías, a medicamentos, como a hospital, y que en realidad me gustaba, recuerdo, aquellas vendas, al rededor de tu cuello, y recuerdo también tu voz, parecías un robot hablando, y me hacía gracia, porque no sabía que todo eso, te costaría la vida. Me gustaba ver como fumabas, y bebías, con mi padre reías. Todo. Sé que sabes perfectamente, que tú familia te necesita. Ojalá y pudiera volver atrás todos estos años y verte por última vez, escucharte, olerte, abrazarte, y decirte, verdaderamente cuando te quiero. Sé, que nunca, podrás leer esto, o sí, también sé, que a lo mejor, puede ser, me estés viendo llorar, lloro de pena, al ver que no estás, que no lo estarás más, que nunca más te podré abrazar, ni oírte hablar. También lloro de alegría, por a verte conocido, por a verte querido, por a verte abrazado cuando he podido, por haber vivido todo aquello, aunque fuera poco, lo viví a tú lado, por qué sé que me quisiste. Hacia muchísimo tiempo, que no escribía sobre ti. Más bien, nunca he escrito sobre ti. Tal vez no me atrevía, no me atrevía a recordarte, a remover el pasado, y llorar. Lloré mucho cuando te fuiste, y no quería volver a llorar, si no reír, como seguro que a ti te hubiera gustado, porque sé también, que te gustaba verme reír, cuando era pequeña, y siempre estaba por allí, y siempre estaba riendo, sé que te gustaba. Ojalá pudiera volver a abrazarte. Pero por favor, no te me aparezcas en espíritu ni nada, que me acojono viva, ahora sí, ahora he sonreído, porque es verdad, me haces eso y me acojono. Creo que todo esto lo tendrías que haber sabido antes de irte, todo lo que yo te quería. Pero era demasiado pequeña como para poder expresar tanto. Solo quiero que allí donde estés, estés bien, que estés viendo como tus hijos crecen, y ahora, tú nieta, está creciendo, y también, que veas como yo he crecido, como yo te echo de menos, como rió, y que tú sonrías. Quiero que allí donde estés seas feliz, y nos protejas. Te Quiero, tito Jose."



































Y me da igual lo que penseis del texto. Lo escribí llorando. Algún día escribiré alguno a mi abuelo.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Simplemente mirame...




...y dime a la cara que todo lo que me dijiste ayer es mentira, solo mírame y dime que de verdad no lo sientes, que le quieres a ella, y no a mí, solamente mírame y dime que todo fue un sueño que yo misma fabriqué, solo mírame y dime que no te merezco, solo mírame y dime que no fue verdad, que esas sonrisas no iban para mi, que no eran sinceras, que no es verdad lo que me decías, y que tus palabras eran para ella, solo mírame y dime que no me quieres, entonces de verdad te creeré y te dejaré, ir con ella, y yo de mientras, moriré lentamente mientras veo como te vas con ella...





















Solo mienteme

viernes, 11 de diciembre de 2009

Estrellas....




Sola. Una vez más. En la azotea de mi casa, mirando la noche estrellada. El viento me abraza, el silencio me hace compañía. El humo de mi cigarrillo me envuelve.

Todas las estrellas son iguales. Unas brillan más que otras… Unas más lejanas que otras.

Apago el cigarrillo en el suelo, y miro una vez más hacia el cielo estrellado. Son tan… ¿fugaces?

Todo el mundo sabe que están ahí. Pero… ¿alguien alguna vez ha logrado tocarlas? ¿Alguna vez han logrado cogerlas? ¿Por qué están tan lejanas? ¿Por qué son tan imposibles?

¡Ah! ¡Una estrella fugaz! ¡Corre, corre! ¡Pide un deseo!

Emm…ummm…Esto… Déjalo. No serviría de mucho. Nunca ha funcionado. Esta vez no sé porque sería distinto.

Sigo mirando las estrellas, y sin saber porque, su cara se refleja en una de ellas. ¿Por qué?

Quiero alejar su imagen de mi cabeza.

Sacudo la cabeza, cierro los ojos bien fuerte.

-Vete de mi cabeza. No te necesito. Estoy bien sin ti. Olvídame. ¡No vuelvas a mí!

Al volver a abrir los ojos, no había nada. Solo estrellas. Su imagen se había ido. Me estaba volviendo loca.

Le odio tanto.

-¡Te odio! ¿Lo has odio? ¡Te odio! – Le grité a las estrellas. – Te odio porque eres tan tonto, tan imbécil, y tan anormal de dejarme escapar. Te odio por qué no te tengo. Te odio porque eres tan lejano, tan fugaz, como las estrellas. Te odio porque eres mi estrella.










Odio no poder odiarte.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Dónde está?

-¿Donde está la chica morena que siempre venía , con sus ojos marrones brillando y con su maravillosa sonrisa?,¿donde está la chica que por muy mal que le fueran las cosas sonreía alegremente y te decía: "tranquilo, estoy bien", la chica que decía:"no hay nada imposible",la que con un chiste malísimo se estaba media hora riendo , la que nunca se rendía, la que siempre luchaba por lo que quería, la que si quería algo hacía todo lo posible para conseguirlo, ¿donde está?

-Estoy aquí..

-¿Aquí?,¿donde?. Yo ahora mismo solo veo una chica de mirada triste, con los ojos llenos de lágrimas, con una sonrisa fingida, con una expresión de como si todo le diese igual..¿Y la chica que siempre era feliz, donde está?

-Pregúntaselo a él...



















[No es mio, pero me ha encantado. No sé donde lo encontré, si no pondria el link de donde es]

sábado, 5 de diciembre de 2009

Te quiero una vez más

Pensé que todo había acabado. Me convencí de que todo pasó. Sabía que ya no te quería. Sabía perfectamente que nunca más volvería a sentir nada por ti. Estaba tan segura…Hasta que te volví a ver. Esa fue mi perdición.

Nos encontramos por casualidad. Yo no te vi, pero tú a mi sí. Me saludaste, y me diste dos besos. Sentí otra vez tu piel rozando la mía. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Habías cambiado de colonia. El pelo lo tenías igual, y tus ojos brillaban como nunca. Me sonreíste y me preguntaste como estaba. No sabía que responderte. Si decirte que me había ido genial este tiempo, o mentirte, y decirte que tenía novio, para ver tu reacción. Hice lo segundo. Te mentí. Tu sonrisa desapareció de tu rostro. ¿Por qué? No lo sé. Me dijiste que te alegrabas mucho. Supe que no era verdad.

Me invitaste a tomar algo, y yo acepté. Hacia tanto tiempo que no escuchaba tu voz. Me contaste que te había ido genial todo. Que, aunque no tenias novia, eras feliz. La expresión de tu cara cambió. No supe porque…

No recuerdo porque lo dejamos. No recuerdo que hizo que nos separásemos. No recuerdo… porque dejé de sentir todo aquello por ti. En verdad era lo más maravilloso que me había ocurrido nunca. Solo sé que me prometí, que si alguna vez nos volveríamos a ver, no mostraría debilidad hacia a ti, y no me dejaría caer en tus brazos una vez más. Lo estoy cumpliendo, ¿no?

Luego fuimos a mi casa. La querías ver. Al entrar, te quedaste parado, viste que era como yo siempre te dije que sería mi casa. Sonreíste, y te sentaste en el sofá. Fui a por dos cervezas a la nevera, y me senté contigo. Empezamos a recordar viejos tiempos. A recordar todo lo que vivimos, cada sonrisa, cada lagrima, cada locura, cada sueño, cada promesa… El tiempo se pasó volando. Prometiste llamarme. Como al principio de la historia.

No pude conciliar el sueño en toda la noche. Tu imagen en mi mente clavada estaba. Otra vez me estaba pasando. Otra vez tu sonrisa deambulaba por mi mente. Otra vez tus ojos, en los míos clavados estaban. ¡Lo odiaba! Pensé en llamarte, pero… era muy tarde.

Me puse a mirar nuestras fotos antiguas. De cuando todavía nos queríamos. No habías cambiado nada. En las fotos tus ojos tenían un brillo especial. Juraría que era el brillo que esa tarde vi en tus ojos.

Al día siguiente mi móvil sonó. Tu voz otra vez. Sonreí al escucharla. Quedamos en vernos otra vez. Fuimos a un pequeño parque de la ciudad. Nos sentamos en un banco, y seguimos hablando de todo lo que nos pasó. Tus ojos me hipnotizaban como la primera vez. No podía apartar la vista de ellos. Cuando sonreías mi corazón daba un vuelco y comenzaba a latir más fuerte. Me estaba pasando, otra vez, y con la misma persona.

Me acariciaste la mejilla y sonreíste. Yo sonreí contigo, y no me aparté. Te sorprendió que no me apartara y no te dijera nada. Te dije ayer, que tenía novio. Aunque fue una falsa mentira. Odié haberte dicho eso. Poco a poco el espacio entre nosotros se fue reduciendo. Tenía tu boca cada vez más cerca, y cada vez mis nervios aumentaban. Recordé la primera vez que nos besamos, que torpes fuimos, nos chocamos con las narices. Sonreí, y tus labios rozaron los míos. Tu mano se posó sobre mi mejilla, y tus labios se juntaron con los míos.

Una lágrima cayó de tus ojos, muriendo en nuestros labios. Me separé sorprendida.

-¿Qué te pasa? – te pregunté asustada.

-Nada, que… Ahora te irás con tu novio, y esto no habrá significado nada. Lo siento, no debí hacer nada. – te levantaste del banco donde estábamos sentados, pero no pudiste avanzar, te cogí de la chaqueta, tirando de ella, haciendo que te sentaras de nuevo a mi lado. Sonreí arrepentida.

-No hay novio. No hay nada. Te mentí.

-¿Por qué?

-Porque… Quería hacerme la fuerte, y no volver a caer en tus brazos, me lo prometí a mí misma. Pero he sido incapaz. Todo lo que sentí por ti, ha vuelto a mi cuerpo. Esta noche no he podido dormir, tu imagen volvía a mí. Lo siento. Te quiero una vez más.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Por que se que en tu mundo nunca podré entrar. Porque siempre te veré a lo lejos.
Y tú siempre serás esa estrella que brilla cuando más lo necesito. Cuando en mi cielo solo hay oscuridad, solo brillan tus ojos en el.
Por que tu mundo es paralelo al mío. Tenemos vidas opuestas y nunca se juntaran.
Por qué llorare todas las noches pensando en ti. Y tú no sabrás nada de esas amargas lágrimas. Porque en tu mundo solo hay felicidad. Y en el mío solo estas tu.
Y lo que más me duele es que no lo sepas. Que yo no sea nada en tu mundo.
Por que mis sueños superan cualquier realidad. Realidad amarga sin ti.
Y a día de hoy sigo preguntándome ¿porque tú?
Por que fuiste tú quien entró en mi vida y me hizo soñar cosas que nunca antes había soñado, sentir sensaciones inexplicables.
Por que fuiste tú, solo tú, quien me hizo volar sin alas.
Por que eres tú quien me hace llorar.
Y por que fuiste tú...quien entró en mi mundo.